EMPRENDIMIENTO ESPIRITUAL

La primera mentalidad que debes tener para tener un negocio espiritual exitoso es la de saber que trata de ti, pero no tiene nada que ver contigo.

Nuestra vida trata de nosotros pero no tiene nada que ver con nosotros, es lo mismo con tu negocio, trata de ti pero créeme que no tiene nada que ver contigo, si no trata de todas esas vidas a las que vas a impactar, beneficiar y transformar y no importa cuánto te tome hacerlo o qué tan difícil sea hacerlo, lo que importa es que es la razón por la que estás aquí.

No es sólo tu negocio, cuando tú tomas la decisión de crearlo, gestarlo y expandirlo, en realidad estás tomando la decisión de sacar tu misión al mundo y de entregar tus dones a todas aquellas personas que necesitan de él.

Así que cada vez que tomes un paso hacia él ten en cuenta que no das un paso por ti, das un paso hacia todas esas personas que se beneficiarían de ti, de lo que tú tienes para darles, y también cada vez que des un paso atrás, hacia no cumplir tu misión es una de las formas de quitarles a esas personas el don que tienes para entregarles. No entregar tus dones al mundo, es equivalente a robarles a todas aquellas personas que necesitan de ti.La segunda mentalidad es la de “Matar a la vaca”. De seguro escuchaste el cuento del maestro que manda a matar a la vaca de su aprendiz, la única vaca que tenia su familia para sobrevivir, ellos vivían en extremada pobreza por que se aferraban a esa única posibilidad de sustentarse, cuando ya no tuvieron esa posibilidad, tuvieron que sercreativos, ser emprendedores y buscar una nueva alternativa y posibilidad de vivir.Con el tiempo descubrieron una nueva forma y pudieron alcanzar abundancia y prosperidadgracias a ello, por lo tanto, ¡Mata a tu vaca! ¿Cuál es tu vaca actual? es esa zona de confort, ese barco agujereado en el que estás actualmente, en el que no te sientes conforme porque sabes que la vida tiene más para ti, porque sientes que hay algo más grande para ti. Matar a la vaca es asumir ese riesgo de abrazar lo desconocido y lanzarte, renunciar a lo poco que tienes, a lo que te mantiene inconforme e insatisfecho, renunciar a ello y aferrarte a lo desconocido, al riesgo de aventurarte a lo nuevo. Todas las personas más exitosas y emprendedoras han sido quienes se han lanzado al abismo de lo desconocido y tomar ese riesgo es la razón por la que han logrado volar.Así que toma el riesgo, conviértete en el jinete de tu vida y dirígela hacia donde quieres estar, renuncia a la zona en donde vives ahora y que sabes que es en donde no cabe tu grandeza, y lánzate a vivir esa grandeza que está esperando por ti.Y como tercera mentalidad, sé un corazón incansable para tu sueño. Sé para tu sueño lo que tu corazón es para ti, entrégale latidos cada segundo. Sin importar que, tu corazón está incondicionalmente a tu lado, imperturbablemente para ti y no importa que hagas, si fracasas o te caes, no importa si no te quieres levantar, Y como tercera mentalidad, sé un corazón incansable para tu sueño.

Se para tu sueño lo que tu corazon es para ti, entrégale latidos cada segundo. Sin importar que, tu corazón está incondicionalmente a tu lado, imperturbablemente para ti y no importa que hagas, si fracasas o te caes, no importa si no te quieres levantar, no importa qué, está ahí latiendo por ti. Sé ese corazón para tu sueño, entrégale los latidos, aliméntalo cada momento, no importan los malos ratos, los desafíos o las caídas que puedan atravesar juntos, hazlo porque en el momento que dejas de hacerlo, en el momento en que dejas esa voluntad pétrea de alimentarlo con tus latidos, dejas de alimentar su grandeza y lo que podría llegar a ser y si dejas de entregarle esos latidos puedes matar la posibilidad de lo que pudo ser, de lo que pudo crear en el mundo. no importa qué, está ahí latiendo por ti. Sé ese corazón para tu sueño, entrégale los latidos, aliméntalo cada momento, no importan los malos ratos, los desafíos o las caídas que puedan atravesar juntos, hazlo porque en el momento que dejas de hacerlo, en el momento en que dejas esa voluntad pétrea de alimentarlo con tus latidos, dejas de alimentar su grandeza y lo que podría llegar a ser y si dejas de entregarle esos latidos puedes matar la posibilidad de lo que pudo ser, de lo que pudo crear en el mundo. No estás sólo, no trata sólo de ti, y que eso sea la fuerza para emprender este negocio espiritual que tanto

deseas.

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